18-9-06 Pijamas

Buenos días a todos y a todas. ¿No han soñado ustedes nunca que llegan al trabajo por la mañana y cuándo se quieren dar cuenta... resulta que están en pijama? Todo el mundo ahí, en la oficina, tecleando como locos y ustedes ahí, con cara de imbécil, y en pijama...

Anoche me lo he soñado yo, y lo peor de todo es que se trataba de un pijama ESPANTOSO... pero espantoso espantoso... un pijama así como color verde hospital, estampado con focas y pingüinos... horripilante, terrible, horroroso, lo que yo les diga.

Y el caso es que no hace falta soñar para ver pijamas así. De hecho todos tenemos pijamas así, porque resulta que HAY UN COMPLOT de algún avieso colectivo malo malísimo que vaya usted a saber con qué intenciones ha copado los departamentos de diseño de las compañías pijameras para fabricar pijamas espantosos y horripilantes... y lo peor es que cuentan con los más terribles de los aliados: las madres...

Vamos a ver, la pregunta no es cómo es posible que haya alguien que diseñe esos pijamas horribles, alguien que ponga el dinero para que esas prendas, que constituyen el más eficaz de los métodos anticonceptivos conocidos hasta ahora, sean fabricadas, distribuidas y vendidas, que también... no, la pregunta es ¿cómo es posible que la totalidad de las madres de este mundo vayan a una tienda de pijamas y nos compren siempre el más feo? ¿es que no había otro? Pues no, resulta que no había otro, que eran todos espantosos y horripilantes.

Pero vayamos más allá ¿por qué se empeñan las madres de todo el mundo en regalar pijamas? ¿es que no pueden regalar otra cosa?... Mamá, una moto, leñe, una moto es un regalo buenísimo... o un disc-man, o una camiseta de los rolling... pero esos pijamas... madre del amor hermoso, qué cosa más horrible y horrorosa. Que le dices a tu madre “pero vamos a ver, vamos a ver, vamos a ver, mamá ¿cómo quieres que me ponga esta especie de cosa? Que es antibaby totalmente, mujer ¿no ves que con esto ná de ná?” Y te contesta tu madre “pues por eso, hijo, por eso, para que te centres en lo que te tienes que centrar y no pienses en otras cosas” Y tú flipando, y tu madre mientras que, haciendo gala de una clarividencia fuera de lo normal coge, va y te dice “además ¿tú has visto alguna vez un pijama bonito?” y tú... “pues no, es cierto”, con lo cual concluyes que realmente la culpa la tienen los de siempre, o sea... los diseñadores.

Así que nada, mamá, que muchas gracias por el pijama, de verdad, aunque no sé cómo decirte ya que hace muchos años que duermo en pelotas. Pero vamos, que yo te quiero mucho igual, eh.

Sean bienvenidos a un día más de radio. Bienvenidos a una nueva semana, bienvenidos al único programa que también duerme en pelotas. Bienvenidos a EL CANTO DEL GALLO.

En el programa han sonado Janis Joplin, Rod Stewart y The Eagles