28-2-07 Semáforos
Buenos días a todos y a todas. Hay un semáforo, bueno, mejor dicho, hay varios semáforos, que tienen vida propia... o sensores, o células fotoeléctricas o lo que sea, pero el caso es que en el mundo hay semáforos que tienen una misión complementaria a controlar el tráfico: hacernos la puñeta.
No me digan ustedes que no, vamos a ver, están repartidos estratégicamente, y siempre hay uno o dos de camino al trabajo... y jamás, jamás de los jamases los pillamos abiertos. Es imposible. El semáforo tiene ojos, siente que llegamos, lo nota... y se pone rojo, inevitablemente estará rojo cuándo lleguemos. No se puede hacer nada, es cómo un complot... cómo el contubernio ese famoso.
Las doscientas primeras veces que lo pillamos rojo no le damos importancia, pero cuándo ya llevamos encontrándonos el semáforo cerrado doscientas cincuenta veces empezamos a preguntarnos “oye ¿no será que llevo docientas cincuenta veces pasando por aquí en minutos impares y resulta que este semáforo se pone rojo siempre los minutos impares?” y al día siguente sales de casa un minuto justo antes para llegar al semáforo en minuto par... pero nada, el semáforo se cierra... justo antes de que pases tú.. Lo dicho, los semáforos tienen ojos y una misión en la vida: hacernos la puñeta.
Pero para colmo resulta que estos semáforos inteligentes y puñeteros son los que más tardan en ponerse en verde... utilicen el cronómetro y midan, midan el tiempo que tardan esos semáforos que siempre pillamos en rojo en abrirse y dejarnos paso franco hasta el curro o hasta nuestra casa... cómo mínimo se pegan dos horas en rojo, que nos da tiempo a leernos el periódico, el prospecto de las aspirinas, los presupuestos generales del estado, la insoportable levedad del ser y comernos un bocadillo de chuletón.
Fijense hoy, hagan la prueba, hay siempre, por narices, un semáforo o dos, o diez o quince, que siempre, siempre, inevitablemente, pillamos en rojo...
Menos mal que yo vengo al curro en oveja y cuándo los pillo me subo a la acera y funciono cómo un peatón cualquiera. Sean bienvenidos al programa en el que no hay semáforos, ni pasos de cebra... aunque al paso que vamos, seguro que pronto tendremos cebras... sean bienvenidos a EL CANTO DEL GALLO.
En el programa han sonado: Bad Company y Otis Redding
Frase del día: "NO CREO EN LA VIDA ETERNA ¿TE IMAGINAS EL PRECIO DE LAS HIPOTECAS SI FUESE ASÍ?"
Video del día: THE FACES "STAY WITH ME"
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