20-8-07 Ikea
Buenos días a todos y a todas. El sábado pasado estuve en una de esas tiendas suecas de muebles que son baratos, de diseño, bien bonitos y que tienen muchas cosas. Estaba allí media españa. Aquello era cómo un infierno pero en pequeño... bueno, de pequeño nada, que aquello era enorme.
La cosa es que de repente un día decides que vas a poner cortinas en casa y que necesitas otro armario, y entonces te dicen “oye, pues en las tiendas esas suecas tienes de todo” y te dicen, además, las tres palabras mágicas que aún hoy en día son infalibles: bueno, bonito y barato. Y entonces tú llegas, coges, y te planteas que también estaría bien hacerse con una vajilla nueva, y con una cubertería que no tenga los mangos de plástico, y ya de paso empiezas a pensar en poner lámparas en casa, que te estás cansando ya de tener las bombillas en pelota picada... y ya que te pones dices “pues vamos a comprar también alguna cacerola y cosas para el cuarto de baño y unas estanterías para poder sacar de una vez los libros de las cajas"... una vez allí, pues piensas que encontrarás un juego de cuchillos que corten de verdad y un salvamantel para no tener que usar un trapo doblado cuándo sirves los canelones encima de la mesa china que compraste en la tienda de oportunidades del cortinglés.
Total, que coges el coche y lo llenas de gasoil para irte a madrid a gastarte media nómina y ahorrar, que ya me dirán ustedes qué ahorro... y llegas a la tienda de marras y lo primero que te encuentras es... ¡¡¡zas!!! tu profesor de filosofía de tercero de BUP, que acaba de comprarse otro salvamantel, una sombrilla y unos posavasos la mar de majos... y tú le saludas “coño, Joaquín ¿qué tal andas?” “pues ya ves, por aquí, haciendo unas compras” “pues yo igual ¿y qué tal te va?” “pues bien, en el instituto de Arroyo estoy hace ya unos años ¿y tú sigues en la radio?” “Pues sí, por ahí andamos, oye, qué posavasos más molones, me voy a pillar unos” “pues no sé si quedarán, cuándo los he pillado yo quedaban muy pocos” “oye ¿y esto cómo funciona?” y entonces es cuándo te cuenta la movida “pues tú coges un papelito, y te vas por la exposición tomando nota de las referencias, y luego hay algunos productos que tienes que meter en una bolsa amarilla, y luego bajas al piso de abajo y buscas por los pasillos los productos que has ido apuntando y luego los coges y entonces los metes en el carro y pasas por caja y luego los pagas y los metes en el coche, y entonces te vas a cáceres, a no ser que quieras quedarte por aquí tomandote un perrito caliente sueco, que cuestan medio euro” (mi profesor de filosofía, que es así de metódico)... total, que entras y empiezas a tomar nota de las cosas que te gustan... si es que la turba de gente te deja mirar las etiquetas, porque allí hay más gente que en la puerta del sol en nochevieja. Coges un lápiz de esos que tienen a la entrada y tomas nota de todo, incluso de cosas que no tienes ni idea de para qué sirven en plan “ya verás la movida ésta, lo útil que nos va a resultar en cuánto le encontremos alguna utilidad”.
Y entonces llegas a dónde las cortinas, los visillos y los estores, y te fijas en los diseños y te preguntas “¿pero cómo diablos es posible que entre doscientos diseños distintos sólo tengan cuatro que molen?... coño, es que todos los demás son espantosos” y después de dos horas discutiendo sobre cual de esos cuatro es el que pondrás en el salón y cual pondrás en el dormitorio (una discusión que puede incluso destrozar un matrimonio, se lo aseguro) te das cuenta de que no te los puedes llevar, porque no quedan... se han agotado, y dices “bueno, pues nada, nos volvemos a Cáceres sin los estores, ya volveremos” y te vas a dónde las lámparas, a buscar el aplique bonito, colorista y medio abstracto que viste en la exposición, que seguro que queda la mar de moderno y actual en el pasillo, y te pones a buscar y... tampoco queda, también está agotado... y por supuesto, los que quedan son horripilantes y espantosos.
Entonces miras el reloj y caes en la cuenta de que llevas seis horas en la tienda y sólo has comprado un cucharón, dos lámparas de esas que son una bola de papel, una barra magnética para poner los cuchillos de la cocina y un escurridor metálico para pasta y verduras (que tampoco te hacía falta, porque ya tienes uno de plástico que compraste en los veinte duros y que te salió más barato). Menos mal que has tomado nota de las referencias de los taburetes baratos y de unas preciosas y psicodélicas estanterías para compact disc, así que te bajas a dónde los muebles y te pones a buscar las referencias... pero tampoco quedan, se han agotado. Le preguntas a un operario y te dice: “hombre, es que han elegido ustedes precisamente lo que se lleva todo el mundo y lo que primero se agota, lo suyo es venir los lunes”... y le contestas “vamos a ver, buen hombre, vengo desde Cáceres, me pego tres horas de viaje, diez horas aquí viendo muebles y peleandome con los niños de los clientes, que no hacían más que subirse a mi carrito y casi me rompen las lamparitas de bola de papel. Tengo una tendinitis galopante en el talón de tanto andar. Mi matrimonio se hunde por culpa de una tela para cortinas que además está agotada. Me quedan trescientos kilómetros hasta mi casa y el lunes tengo que levantarme a las cinco de la mañana para ir al curro... ¡¡¡y me dices que venga el lunes a ver si han llegado las jodidas estanterías!!!... ¿sabe lo que le digo? ¿sabe lo que le digo? ¿sabe lo que le digo?” “¿qué me dice? ¿qué me dice? ¿qué me dice?”... y entonces ves las sillas plegables de cinco euros y le dices “nada... le digo que me llevo seis sillas de esas... y que si el helecho éste que me he comprado en la sección de decoración necesita algún cuidado especial”.
A continuación vas a la caja, pagas religiosamente sin querer siquiera mirar la cuenta. En ese momento no eres capaz de diferenciar un espejo de un cucharón y decides que te vas a comer un perrito caliente sueco de esos que cuestan medio euro. Luego descubres la sidra sueca hecha a base de pera que venden a un euro... coño, pues está buena, y te compras diez, y te las bebes una detrás de otra. A continuación le dices a tu parienta que conduzca ella, que estás un poco indispuesto... y cuándo te despiertas estás en Cáceres desempaquetando un montón de paquetes que no sabes lo que contienen, porque no te acuerdas de lo que compraste. Es cómo la mañana del día reyes pero en vez de clicks de famobil te ecuentras con menaje del hogar... y una nómina menos. Por supuesto, los posavasos se te olvidó incluso buscarlos...
Eso sí, tienes un montón de lápices que te han salido gratis, porque antes de irte cogiste varios puñados... que para algo servirán, fijo.
Sean bienvenidos al programa en el que, con tal de ahorrar en mobiliario, lo que hacemos es no sentarnos y quedarnos de pie. Sean bienvenidos a EL CANTO DEL GALLO.
Frase del día: "ESTO NO ES VERANO NI ES NÁ, ESTO LO QUE ES ES UNA CHAPUZA"
En el programa han sonado: Stevie Ray Vaughan y The Outlaws
Videos del día: HOWLIN' WOLF "SHAKE IT FOR ME", "MAY I HAVE A TALK WITH YOU", "HOW MANY MORE YEARS" y "EVIL IS GOING ON"
8 Comments:
Jaj. Peri live on IKEA. Bienvenido al cubo de basura universal. Yo tambien tengo unos listones magneticos para colgar cuchillos... en una caja. Desde hace tres años. Ya te digo tambien que las lamparas de bola de papel amarillean a los tres días por el humo del tabaco. Bueno, creo que es por el humo del tabaco. Podría ser por su natural toxicidad.
Pepe.
¡¡TE LO ADVERTÍ!!
Tío, que bueno que volviste.
Oye, siento lo del karaoke.De verdad.Tremendo.
Buf... y que me dices de esos caminos que tienes que pasar inexcusablemente y hacia los cuales no sientes el mas minimo interes? pero claro, como tienes que pasar por la línea verde... aissss
Un beso! que bueno que volviste!
Un placer volver, Fernando y Belén, ya tenía ganas de escribir alguna cosilla, pero las vacaciones son las vacaciones (aunque de todos modos, entre la grabación de los programas de karaoke para la tele y la organización del grande rock festival no he parado un segundo... he vuelto de las vacaciones más cansado de lo que me fui jejejejeje).
Lo del Ikea es tremendo, de verdad... el sábado tuve una especie de experiencia surrealista allí... y eso que el bueno de pollomike ya me lo advirtió jajaja "estoy en lo alto de navacerrada, llevo tres horas andando cargado con una mochila... pero no me cambio por tí ni jarto de güiski" jajajajajajajajaja
Pepe, ahora lo que me queda es lo mejor de todo, ir a la unión ferretera a por los tornillos para anclar a la pared todos esos artilugios jejejejeje... creo que me queda una semanita de dejar la casa cual queso de gruyere
besos
Oye Carlos,lo de Navacerrada lo recomiendo,sobre todo por las chuletas después de ¡¡¡6!!! horas de marcha por el monte....cuando queráis,a por ello...
Ah, la experiencia IKEA...
Como siempre que vamos ahí el grandullón y yo acabamos a hostias, hemos decidido dividirnos: él se mete en Media Mark y yo en IKEA. Cada uno compra lo que le sale del pie. Luego yo lo recojo en Media Markt, le doy una vuelta a ver si veo algo que me interese y luego nos vamos juntos al Carreful. La mejor manera de pasar un sábado, sin duda...
¿Sabes si han repuesto ya el banquito de madera para el baño Vakker?
Union Ferretera, Suministros Industriales Tino, Recambios Hermanos Bravo,... decoración postmoderna para metalheads.
Pepe
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