25-9-06 Martillazos al amanecer

Buenos días a todos y a todas. Hoy vamos a hablar de un personaje cuya presencia atenaza nuestras vidas. Un curioso eslabón en la cadena de la evolución humana que no sabemos si supone un avance o un retroceso en el devenir de dicha evolución. Hoy vamos a hablar del típico “vecino coñazo”.

A ver, escuchen este sonido:

CONTROL: MARTILLAZOS

¿A qué les suena? Sí, igual que a mí. Este sonido suena a domingo por la mañana. Concretamente suena a domingo a las ocho de la mañana, con el vecino pegando martillazos en su casa... durante horas y horas y más horas. Por todos los demonios ¿qué puede haber en la casa del vecino que necesite ser arreglado a martillazos durante cinco horas? ¿el microondas? ¿el video? ¿el móvil?. Pues nada, ahí le tienen al hombre, domingo por la mañana, madrugón de los gordos y hale, a pegar martillazos, que desestresa mogollón.

Escuchen este otro sonido:

CONTROL: TALADRADORA

Sí, lo han adivinado. Este sonido suena a sábado por la tarde. Concretamente suena a sábado por la tarde a la hora de la siesta. A ver ¿no se han preguntado ustedes nunca cómo es la casa de su vecino? Yo se lo diré... la casa de su vecino parece un queso de gruyere visto desde dentro, porque después de diez años haciendo agujeros todos los malditos sábados por la tarde, no le debe quedar ni un centímetro para colgar un cuadro.

Luego están los que tienen manías raras e inexplicables. Yo tenía un vecino cuyo hobby de los domingos por la mañana consistía en salir de casa, meterse en su coche, que tenía aparcado estratégicamente junto a mi ventana, poner el contacto y arrancarlo.

CONTROL: COCHE ARRANCANDO

Y allí se quedaba, con el coche arrancado durante toda la santa mañana. Allí leía el periódico, allí hablaba por teléfono con nosequién, y allí se pegaba medio domingo dando el coñazo a los vecinos y especialmente a un servidor ¿y para qué? Pues si quieren que les sea sincero... no tengo ni la más remota idea. Pero les aseguro que en un momento como ese, siente uno deseos de ir a casa del otro vecino, el del martillo y el taladro y pedirselos para hacerle un arreglillo al coche del otro... y de paso tirarlos a una alcantarilla y volverte a casa para intentar dormir. Pero claro, cuándo tomas esa decisión ellos ya han parado ya que han cumplido la misión que se habían encomendado, despertarte y desvelarte. Por dios santo ¿es que no había aquí una ley de convivencia y ocio? ¿o es que esas cosas sólo sirven para el botellón? ¿Es acaso éste el estado del bienestar que nos prometieron nuestros gobernantes?

Vecinos del mundo ¡uníos! Decid NO a los ruidos mañaneros, decid NO a los vecinos coñazo... decid NO a todo eso...

Bienvenidos al único programa matutino en el que no tenemos martillo... salvo kiriko, que dice que quiere ser martillo de herejes, como Jiménez Losantos. La semana pasada quería ser rastafari, si es que este pollo no se centra. Sean bienvenidos a EL CANTO DEL GALLO.

En el programa han sonado: Bob Dylan, Talking Heads y Bruce Springsteen