22-1-07 Recuerdos

Buenos días a todos y a todas. El ser humano tiene en común con las urracas que lo guarda todo, absolutamente todo, incluso lo más inútil.

El otro día estuve haciendo limpieza general, de esas que coges todo lo que tienes en los cajones y lo pones en medio de la habitación y te pasas todo el día seleccionando, clasificando, tirando a la basura pero también recordando... no pueden ustedes imaginarse la cantidad de cosas que aparecieron.

A ver, por un lado están todos esos objetos que todos hemos tenido en alguna ocasión porque en alguna ocasión estuvieron de moda y luego guardamos en un cajón “de recuerdo” pero que luego no hemos vuelto a ver en años, cómo los famosos chinitos de la suerte ¿se acuerdan? Esos diminutos muñequitos de madera que se llevaban colgando de esas pulseras que se hacían trenzando cables de plástico de colores, o los cordones verde gusanito que estuvieron tan de moda en las zapatillas de deporte, o aquellas chapitas de la cara sonriente, amarilla que todo el mundo llevaba hace unos años, o las célebres pegatinas de los “Toi”, que salía un muñequito apoyado... o mejor dicho, sostribado en un cartel que decía cosas como “toi cansao”, “toi fadao”, “toi bodachio” (que salía el muñequito con una botella y los ojos haciendo chiribitas), “toi cariñoso” o “toi enfemo”... vamos, que había una pegatina de “toi” para cada estado de ánimo.

Luego resulta que se pasan las modas y lo que hacemos es guardar todas esas cosas en el primer cajón que nos encontramos, diciendonos a nosotros mismos eso de “¿cómo voy a tirar ésto, si es un regalo de nosequién?... lo guardo aquí de recuerdo” y resulta que el cajón en el que lo guardamos no lo abrimos jamás, salvo al cabo de un año, y también para guardar otras cosas que también se han pasado de moda y que también queremos tener “de recuerdo”.

Y se pone uno a hacer limpieza y entonces es cuándo abre el cajón, que es como una especie de caja de pandora de la que de repente salen no sólo recuerdos, sino también sentimientos, imágenes, olores, voces, sabores, besos, sonrisas, películas y momentos que parece que estaban guardados dentro de cada uno de los objetos y esperando para salir. Y de repente miras la chapita del “smiley” tan amarilla, tan esquemática, tan sonriente, tan absolutamente espantosa, y te dices “joder, es que esta chapita me la regaló nosequién ¿cómo la voy a tirar?”... y la vuelves a guardar en el cajón, como recuerdo de un tiempo en el que aún no sabías quién eras, pero sentías que sabías quién querías ser...

... y a veces resulta que un simple chinito de madera, una pua de guitarra o unos cordones fluorescentes gastados y casi sin color son los que te recuerdan quién eres, dónde querías estar cuándo fueses mayor y que, tal vez, seas la persona más afortunada del mundo por haberte acercado a tus sueños y seguir luchando por ellos... Y es entonces cuándo recuerdas porqué guardaste todas esas cosas, y las vuelves a guardar con una sonrisa... hasta la próxima vez que hagas limpieza.

Sean bienvenidos al programa en el que cada día nos sacamos del cajón una chistera, con un conejo de la suerte. Sean bienvenidos a EL CANTO DEL GALLO.

En el programa han sonado: The Coasters y Ray Charles

Frase del día: "LOS CUATRO MEJORES INVENTOS DE LA HUMANIDAD SON REDONDOS... EL DISCO DE VINILO, LA RUEDA, LA TORTILLA DE PATATAS Y EL ALKA SELTZER"

Video del día: THE GODFATHERS "BIRTH, SCHOOL, WORK, DEATH"