24-4-07 Bocadillo de calamares

Buenos días a todos y a todas. Tengo un amigo que no entiende el concepto “Bocadillo de calamares”... vamos, que no lo entiende, que no llega ni siquiera a concebirlo. Tú le dices “Paco, vamos a zamparnos un par de bocatas de calamares” y él te mira con los ojos cómo platos, con cara de estupefacción y te dice “¿lo qué? ¿bocata de qué?” y tú “De calamares, Paco, de calamares” y él, sin que le cambie la cara, te dice “venga ya, hombre... si quieres calamares pidete una ración y un poco de pan, pero eso de meter los calamares dentro del pan es una aberración, por amor de dios” y nada, que no lo entiende, por mucho que se lo expliques. Eso del “bocadillo de calamares” cómo que no va con él...

Sin embargo hay quién piensa que después del sandwich mixto con chuletón en medio, el bocadillo de calamares es el mejor de los inventos de la humanidad, e incluso dedica su vida a recorrer todos los garitos del mundo dónde hacen bocatas de calamares, probando todas y cada una de las variedades, que las hay. Bocadillo de calamares en pan de pueblo, bocadillo de calamares en mollete de antequera, bocadillo de calamares en bagette, bocadillo de calamares con más calamares, bocadillo de calamares con pocos calamares, bocadillo de calamares sin calamares (éste último debe ser para aquellas personas a las que no les gustan los calamares, y se ofrece la posibilidad de rellenarlo de otras cosas, cómo chorizo, jamón, patatas fritas de bolsa o incluso kikos, pero esto ya pertenece a otra reflexión que haremos en otro programa)

El caso es que en algunos sitios, cuándo pides un bocadillo de calamares te dan un pedazo de pan enorme e inmenso con dos calamarcillos dentro... ¡¡¡CON DOS CALAMARCILLOS!!! vamos, que fijo que le ponen dos para mantener la coherencia con la palabra “calamarES” que es plural, porque si no, le pondrían sólo uno... Puedo dar fe de que eso es así, que te cobran tres euros y medio por un bocadillo de calamares que tiene mucho de bocadillo y muy poco de calamares... y si encima te quejas te dicen cosas cómo “pues si no te gusta el bocadillo de calamares, haberte pedido otra cosa, uno de jamón, o uno de patatas fritas de bolsa, o uno de kikos...” y te quedas tú así, quieto, inmóvil, sin saber qué decir, con el bocadillo abierto de par en par cómo si fuese un libro, mirando atontado esos dos calamarcillos que hay dentro que ni siquiera se atreven a tocarse, colocados estratégicamente para que haya calamar a lo largo de todo el bocadillo... claro, menos dónde está el agujero del calamar, que ahí no hay calamar... o tal vez sí.

Porque esa es otra pregunta que se han hecho los filósofos y los gastrónomos de toda la vida “¿El agujero de los calamares puede ser considerado “calamar” o sólo “vacío”? Es cómo el agujero del donut ¿es dónut o sólo ausencia de donut?... mucho nos tememos que es una pregunta sin respuesta posible.

Y luego están los que, sin pudor alguno, de forma absolutamente impune y desvergonzada, te rellenan el pan de calamares congelados ¡¡calamares congelados!! de esos que son básicamente una capa extra-gruesa de rebozado y dentro tienen un calamarcillo finísimo finísimo... una cosa prácticamente inexistente que se supone que atiende por calamar, pero que podría ser cualquier otra cosa, porque carece absolutamente de sabor, textura y aroma... que cuándo lo muerdes es imposible partirlo y sale del rebozado entero, cómo sale una serpiente cuándo cambia la muda, y encima, lo más probable es que te pegue un latigazo en el ojo... Eso en el hipotético caso de que bajo el rebozado haya algo de calamar, que también existe una variedad de calamar congelado que, además de ausencia de calamar en el agujero, también tiene ausencia de calamar bajo el rebozado, lo cual representa una de las creaciones cumbre de la ingeniería gastronómica.

Y se preguntarán ustedes ¿qué diablos hace este pollo hablando de bocadillos de calamares a las siete de la mañana?... pues verán, es que anoche no cené... y encima ví una peli de esas de animales que comen gente, que iba sobre un calamar gigante, y le veía los tentáculos y no paraba de pensar "coño, con esos tentáculos podríamos hacer incluso chuletón de calamar"

Sean bienvenidos al programa en el que siempre tenemos hambre. Sean bienvenidos a la radio, sean bienvenidos a EL CANTO DEL GALLO

En el programa han sonado: Credence Clearwater Revival y Aretha Franklin

Frase del día: "SI EL CÁNTARO VA TANTO A LA FUENTE, SERÁ PORQUE ES PEQUEÑO ¿NO?... LO MISMO HACE FALTA UN CÁNTARO MÁS GRANDE"

Video del día: JETHRO TULL "THICK AS A BRICK"