28-5-07 Hacer el indio

Buenos días a todos y a todas. Había una vez un chaval, un chaval de pueblo, al que le preguntaron qué quería ser de mayor. El chico preguntó si para ser astronauta había que estudiar, y le dijeron que sí, que había que estudiar mucho. El chaval preguntó si había que estudiar mucho para ser médico, y le dijeron que sí, que había que estudiar mucho... y finalmente el chaval preguntó “¿y para ser indio? ¿hay que estudiar mucho para ser indio?” y le contestaron “no, hijo, no, para ser indio con lo que sabes te vale” y entonces el chaval contestó “vale, guay, pues entonces yo quiero ser indio”.

El chaval en cuestión creció y se dio cuenta de que en realidad, incluso para ser indio había que hacer algún esfuerzo, así que empezó a sentirse atraido por otras cuestiones, y aquel chaval de pueblo decidió que de mayor quería trabajar en la radio, quería contar historias, y tocar en una banda de rock and roll. Tenía 9 o 10 años.

Ayer, aquel chaval cumplió 34 años, y los celebró trabajando. Aquel chaval de pueblo trabaja ahora en la radio y toca en una banda de rock and roll. Ayer, aquel chaval de pueblo pasó el día aportando su granito de arena a un trabajo en el que muchísimos compañeros dieron lo mejor de sí mismos para contar una historia. Y se sintió orgulloso de poder formar parte de aquello.

Pero es que ayer aquel chaval tuvo también tiempo para compartir un par de horas con sus amigos, los del rock. Ayer aquel chaval estuvo un par de horas charlando sobre guitarras, sobre amplificadores, sobre lo duro que es estar de gira, sobre grabar discos, sobre el concierto que darán esta noche, con sus compañeros de grupo y con unos tipos de california que decidieron utilizar su día libre en la gira europea para estar con estos chavales de pueblo que de pequeños soñaban con tener una banda de rock and roll. Y se sintió muy afortunado por poder formar parte de aquello.

Ayer aquel chaval cumplió 34 años trabajando en el trabajo que siempre quiso tener, compartiendo el sueño que soñaba cuándo de pequeño se ponía delante de un espejo a tocar la raqueta cómo si fuese una guitarra (y es que en realidad pidió una raqueta por su cumpleaños para utilizarla cómo guitarra) y se sintió un privilegiado por poder pasar un día así y poder pasarlo además con su mejor amiga, su amante, su confidente, la persona más dulce y generosa que jamás había conocido, la persona con la que quiere pasar cada uno de los amaneceres, cada una de las noches del resto de su vida.

Ayer, aquel chaval de pueblo que de pequeño soñaba con ser indio, se sintió infinitamente agradecido por poder decir, a sus 34 años, que vale la pena luchar por hacer realidad los sueños... y que aún sueña con que algún día, tal vez dentro de unos años, podrá ser, tal y cómo quería de pequeño, un indio.

Sean bienvenidos al programa en el que intentamos hacer el indio todos los días. Sean bienvenidos a EL CANTO DEL GALLO.

En el programa han sonado: Talking Heads y The Rolling Stones

Frase del día: "A CABALLO REGALADO... CIENTO VOLANDO"

Video del día: MOTHER SUPERIOR "JADED LITTLE PRINCESS"