EL CANTO DEL GALLO

Bueno, estos textos son las presentaciones con las que se inicia el programa "EL CANTO DEL GALLO" que se emite de lunes a viernes de 07:00 a 08:00 de la mañana en CANAL EXTREMADURA RADIO. No había pensado en publicar las presentaciones, pero algunos amigos y oyentes me han animado a hacerlo, así que aquí están. Espero que resulten interesantes o que, al menos, provoquen alguna sonrisa. Un saludo

Friday, January 16, 2009

18-1-09 I'M EIGHTEEN

Lines form on my face and hands
Lines form from the ups and downs
I'm in the middle without any plans
I'm a boy and I'm a man

I'm eighteen
and I don't know what I want
Eighteen
I just don't know what I want
Eighteen
I gotta get away
I gotta get out of this place
I'll go runnin in outer space
Oh yeah

I got a
baby's brain and an old man's heart
Took eighteen years to get this far
Don't always know what I'm talkin' about
Feels like I'm livin in the middle of doubt
Cause I'm

Eighteen
I get confused every day
Eighteen
I just don't know what to say
Eighteen
I gotta get away

Lines form on my face and my hands
Lines form on the left and right
I'm in the middle
the middle of life
I'm a boy and I'm a man
I'm eighteen and I LIKE IT
Yes I like it
Oh I like it
Love it
Like it
Love it
Eighteen!
Eighteen!
Eighteen!
Eighteen and I LIKE IT

El tipo del que habla esta canción, en este país, no habría podido asistir a ningún concierto de rock hasta cumplir esos 18 años... ¿a nadie le parece una absoluta ABERRACIÓN que esté prohibida la asistencia a conciertos a menores de 18 años?

Antes de los 18 años yo ya tenía la caja con las grabaciones completas de Robert Johnson, la discografía de Ten Years After o AC/DC, el funhouse de los stooges o el nothing shocking de jane's addiction, me sabía de memoria el Hero Hero de los Judas, amaba a Elmore James y los Stones, había visto decenas de conciertos, hacía programas de radio con la música que me gustaba (de ahí me vino la vocación radiofónica y periodística) y me gastaba en discos cada duro que caía en mis manos. Antes de los 18 años es cuándo te das cuenta de que hay canciones, sonidos, solos, discos que te pellizcan el alma. Antes de los 18 es cuándo uno sueña con formar parte de un grupo de rock... antes de los 18 es cuándo decides (seguramente por casualidad, porque tienes un primo que te pasa discos, porque viste un programa en la tele, por lo que sea...) qué música te gusta, qué música te emociona... y eso forma una parte escencial e imprescindible de tu personalidad, de tu carácter, de tí...

sin embargo en este país, hace algunos años, alguien decidió que los conciertos de rock no son aptos para menores de 18 años... ¿con qué intención? ¿con qué propósito? ¿para mantener alejados a nuestros jóvenes de la satánica y perniciosa influencia de NEIL YOUNG o THE ROLLING STONES? ¿para preservar a las futuras generaciones de la sordera?

¿por qué en españa, si tienes menos de 18 años no puedes ir a conciertos? ¿porqué en las salas de conciertos no te dejan entrar si eres menor de edad... aunque seas el jodido guitarrista del grupo que toca esa noche?

y lo que es más importante

¿es que no hay nada que podamos hacer los músicos y la gente que asiste a los bolos para que esto cambie de una vez por todas?

no sé a vosotros, pero a mí me parece imprescindible hacer algo al respecto, aunque no sé exáctamente qué

VIDEO DEL DÍA: ALICE COOPER "I'M EIGHTEEN"

Wednesday, January 14, 2009

14-1-09 REFLEXIONES POSTNAVIDEÑAS

La navidad es una época extraña. La verdad es que la navidad es una época casi bizarra, llena de contradicciones y sinsentidos. Todo el mundo se pregunta cómo es posible que, siendo una época del año en la que todo el mundo tiene buenas intenciones, buenos propósitos, resulte que es la época del año en la que más peleas, discusiones e incluso agresiones se registran a lo largo del año.

A ver. Cerremos los ojos e imaginemos una postal de navidad... fijo que todo el mundo se imagina una chimenea en la que arde una cálida fogata. Al lado hay una mecedora con un simpático abuelito repartiendo chocolatinas a los nietos justo al lado de un belén montado con musgo bajo el cual hay varios calcetines gordotes de lana que esperan con impaciencia un pequeño regalo. Esa es la imágen que podría ser publicada cómo icono navideño ¿no?

Pues que alguien me explique cómo es posible compatibilizar esa idílica imagen con: Los centros comerciales atestados de gente, las colas para comprar los regalos, la tarjeta de crédito echando humo, los codazos en la barra del cotillón de fin de año para que te sirvan el cubata número 35 (si es que aún quedan cubatas, que lo normal es que a las cuatro de la mañana sólo puedas beber cointreau con batido de vainilla porque ya no queda nada de lo demás... y lo peor es que encima coges, llegas, vas... y te lo bebes, con las terribles consecuencias que eso tiene para tu salud mental y estomacal), los miles de papanoeles trepadores que invaden los balcones de nuestros pueblos y ciudades, las luces rojas en los balcones, que más que de navidad parecen de puticlús, los miles de anuncios de colonia, los millones de anuncios de juguetes, los calendarios de bomberos en pelotas, los calendarios de la asociación de amas de casa de torrelodones en ropa interior, los calendarios eróticos de las peluqueras caninas de tarrasa... todos ellos por una buena causa y cargados de buenas intenciones... y de culos.

Y luego está lo de las comidas y las cenas. Porque al principio sólo eran dos, la de nochebuena y la de nochevieja... pero ahora... ahora la cosa es terrible. Está la cena de empresa, la oficial, luego la comida con los colegas del curro, las cañas de nochebuena, la comida con tu padre, la comida con los colegas, no los del curro, los de la pandilla, la comida de antiguos alumnos, la comida de reyes... y por supuesto la cena de nochebuena, la cena de nochevieja y las comidas de navidad y año nuevo, que también se han institucionalizado a pesar de que lo que uno come es lo que sobró de la cena de la noche anterior...

Para colmo, las comidas copiosas suelen tener efectos secundarios de carácter estomacal, pero también narcótico... con lo cual sale uno a la calle después de hincharse de sopa de marisco, cochinillo, langostinos, jamón, besugo al horno, macedonia, tiramisú, turrón del duro, turrón del blando, polvorones, roscos de vino, turrón de trufa con piña al aroma de ron dominicano, doce uvas de la suerte y una copa de champán... y ves a los papanoeles trepadores y piensas en que aún no has comprado los regalos y en cómo está el eroski para aparcar... y claro, luego pasa lo que pasa.

Conclusión... cuándo el consumismo y el stress entran por la puerta, el espíritu navideño salta por la ventana... todo será que no se termine pegando un castañazo con el papanoel trepador que estaba subiendo.

¡¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO A TODOS Y TODAS!!!!

VIDEO DEL DÍA: Varios artistas grabados a lo largo y ancho del mundo "STAND BY ME" (una verdadera maravilla, no os lo perdáis)

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